VARIEDADES DE UVA EN LA RIBEIRA SACRA
Una de las condiciones principales para conseguir vinos de calidad es el tipo de uva.
La mano del hombre puede influir en otras variables mediante la poda, abonado, tratamientos fitosanitarios, tecnología enológica, etc. Pero la intervención de la vinífera es fundamental, ya que los vinos presentan las características que traslada la uva, con sus virtudes y defectos.
Los tipos de uvas preferentes que se dan en A Ribeira Sacra son:
Blancas: Loureira, Treixadura, Godello, Dona Branca, Albariño y Torrontés.
Las uvas autorizadas en A Ribeira Sacra son:
Tintas; Garnacha Tintorera y Mouraton.
¿Qué aportan esas variedades a nuestros vinos?
Variedades Blancas
Albariño ... vinos de elegante factura, equilibrados, con una compleja nariz llena de matices. Sabrosos, frescos en boca, gusto aterciopelado y amplio.
Godello ... produce vinos con aroma floral y de frutas maduras. En la boca son consistentes, con cuerpo y una equilibrada acidez.
Loureiro ... variedad que se caracteriza por redondear los vinos y añadir más complejidad. Es una uva muy aromática, aunque casi siempre participa en proporciones muy pequeñas.
Treixadura ... es muy aromática talante frutal y floral y los vinos que producen son equilibrados y evolucionan de forma excelente en botella
Torrontés… produce vinos sumamente aromáticos, afrutados, con toques florales y en evolución aromas a miel, manzanilla y clavo. En boca resulta muy fresco, vivo y equilibrado entre la acidez y los sabores a fruta lo hacen aparecer como un dulce siendo un vino seco.
Dona Branca... proporciona vinos de aromaticidad media, buen paladar y retrogusto prolongado.
Variedades Tintas
Garnacha ... aporta al vino alcohólicos, de un color granate. Tienen aromas de fino dulzor, con tonos de fruta roja madura y flores. Su acidez varía entre media y alta.
Mencía ... proporciona vinos especiados incluso de corte herbácea y un recuerdo especial a fruta (grosellas y frambuesas). En la crianza destaca su elegancia, el combinado de frutas maduras y las notas a tabaco, humo y de maderas como vainilla y especias.
Merenzao… los vinos obtenidos de esta variedad presentan una buena concentración tánica que les dan potencial para envejecer, son densos, con aromas a bayas silvestres, especiados y toques minerales. Suelen aportar buena acidez , alcohol y gran cantidad de aromas.
Brancellao… aporta al vino mucho cuerpo y color intenso. De aromas dulces, a mermelada de frutos rojos y regaliz, con recuerdos florales de violeta y flor de almendro. En boca aporta amplitud correcta acidez y un tanino bien integrado, con un retrogusto mineral.
Sousón... proporciona vinos con acidez alta y aromas a frutas verdes y mora. Destacando aromas a frutos negros como la mora y el casis y florales, de intensidad moderada. Sus vinos evolucionan muy bien en el tiempo y presentan una excelente aptitud para la crianza en madera.
Caiño Tinto... produce mostos astringentes, amargos y tánicos, de mucho color, elevado contenido en azúcar y acidez elevada.
Tempranillo... la uva tempranillo produce un mosto equilibrado en azúcar, color y acidez aunque esta última, a veces, es escasa. Posee un paladar franco, interesante en vino joven y aterciopelado cuando envejece.